miércoles, 1 de julio de 2015

TEATRO

Se desbordó Roma
por el cuerpo de la mujer de la lluvia,
robé su escalofrío para adornar los valles,
en su cuello el insomnio de la marea,
los toldos amarillos y el ferry descalzo,
el humo de los coches de las 7 de la tarde
había libros y adoquines,
la amargura salía desnuda del cine de cristal
había un cartel que hablaba del desconsuelo,
y debajo de todo eso,
nuestro abismo miraba la tormenta desde una toalla.


No hay comentarios:

Publicar un comentario