viernes, 30 de octubre de 2015

YUXTAPOSICIÓN DE LOS VIEJOS Y LAS BOMBAS

durante muchos años
he vivido dormido follado amado llorado temblado caído y hasta muerto
entre nogales de petróleo azul
pellizcando sus sombras
y zambulléndome en sus raíces de humo.
sus hojas
acumulaban ecos con gélido moho
-veneno de cebras-
que se consumía entre mis negros dedos
como cascadas en los pulmones de la muerte.
los gorriones
-mis hermanos-
se revolcaban en mis dientes
masticando el jazz del corazón de mi lengua
hasta que me aburrí de ellos
y los desvestí y humillé
con poemas y ritos raros
que me susurraron a los ojos
los charcos de ácido de la madrugada.
¡NO EXISTÍA EL MAR NI TAMPOCO LA LUZ!
todas las noches
el silencio mordía mi tráquea
después de mirarse en el espejo y verse feo y deprimido y drogado y desfigurado y con barba de 5 días.
poco más
sólo una última confesión
fui yo quien creó la pureza y las ganas de gritar en baños públicos después de emborracharse con pinta uñas y barniz
por eso sólo os pido
que dejéis que de vez en cuando
                             la luna os viole
bailando desnudos por la eternidad.

Kenichi Hoshine, «Untitled».



domingo, 25 de octubre de 2015

PUNTO MUERTO

soy un ser primitivo
me acuesto con cucarachas de neón
y amanezco
convertido en un eclipse de gomaespuma
con millones de azucarillos de sangre
y sujetadores amarillos a mi alrededor.
también soy buen conductor,
sin saber conducir
ni tener carnet ni coche
me conozco todas las carreteras
de todos los países
sólo con seguir el torpe vuelo
del espantapájaros de limón.
os lo prometo,
me invento palabras
y visito lugares que no existen,
veo como todos ardéis cuando la eternidad se fuma
un cigarrito de gasolina
mientras yo sólo me limito
a narrarlo en 1 o 2 poemas.
soy inmortal
y sin embargo,
puedo morir cuando tú quieras.

Norbert Schwontkowski, «Baku» 

domingo, 18 de octubre de 2015

HUMANO, DEMASIADO HUMANO

a pesar de tener la boca negra
por temblar de vergüenza en el sótano de ojos rojos
blandiendo bocanadas y huesos
sigo balanceando la agonía
por ambulancias y jeringuillas
por pollas erectas de Realidad
¿entiendes?
a ti te pertenecen
las pesadillas y el subsuelo
el aire contaminado de los muelles
la luz y el aguardiente
pero nací empapado en frágil fuego
y no soy capaz de seguir
un bocado de infinito vibra bajo mis pies
un toro blanco
la mujer gorda del supermercado
como un orgasmo descalzo
el clítoris de la luna y la filosofía del polizón
la nada se desgarra
la televisión se descose
y los huérfanos aúllan en los ascensores.

Francis Bacon

sábado, 17 de octubre de 2015

ASQUEROSO VIVO

cuando era pequeño y vigilaba la vida desde un garaje
me parecía que todas las nucas del mundo
estaban en equilibrio sobre un buitre negro, aburrido y sarnoso
que dormía apoyado en mi guillotina,
despacio,
veía como los viejos del parque lo intentaban masturbar
cicatrizando la resina de su alma.
rumiaba esponjas de papel
y el arlequín del Burger King gritaba cemento
la chica sin miedo se evaporaba en el humo de las verjas
las madres solteras y los reporteros de televisión pintaban con tiza las aceras agarrados de la mano de los vegetarianos
sólo nos daban tétanos para comer
duchas a sangre fría en las convenciones de los sordos
envenenar el sueño
densos precipicios en los columpios
Fischer y Spassky jugando a las damas en el infierno
había días que
desfiguraba la lluvia y me ría de ella
¡Incluso me la comía y hacía que detonase!
bidón de silicona, narco en Sinaloa,
yo era el que te hacia olvidar
que había que esperar la cola en el cajero.

domingo, 11 de octubre de 2015

POST-IT DE NEAL CASSADY

me tengo que ir
de la comisura de mis cicatrices,
de la tibia brecha de lo exacto,
del reloj y del wifi.
debo vender
un cáncer que me arranco
en los pliegues de un domingo
para pagar
el taxi, el avión y el hotel.
antes de irme
tengo que desparasitar mi impulso
lavarlo con jabón de cianuro
y quemar con una lupa
unas cuantas hormigas.
espero volver para el medio día
lleno de regalos y enfermedades
con una novela inacabada
y una lagartija disecada.
si para entonces no he llegado,
no os preocupéis,
os dejo como herencia este poema
y el tóxico beso de la libertad.

Jackson Pollock

REQUIEM DEL SILENCIO

camino
inexistente
por las venas de las sombras
por las arterias de la niebla.
mis fantasmas
en las baldosas
en los retrovisores.
mastico fuego
quemo náuseas
crematorio del tiempo.
la ansiedad calla
y los hombres
que hacen noche en tu mente
vomitan otoño
por los poros
por la ojos
por este poema.

Camille Pissarro

sábado, 10 de octubre de 2015

NÚMERO 7.

Es buena hora para montarse en el autobús. No es ni tarde ni pronto. Sino la hora del autobús. El número 7. Siempre que lo espero me invade una infantil alegría de victoria. Como el que va a un zoo por primera vez. Tantas especies, tantos animales, tanta crueldad encerrada en una gran jaula con ruedas. Sólo estamos 2 personas esperándolo. Una señora sin rostro, como el que nunca ha visto un atardecer o ha subido una montaña, y yo. Pero eso me da igual. Ella no es quien quiero ver. Lo quiero a él. O a ella. Es como un ángel, sin sexo ni memoria. Y por fin, grandilocuente y puro, llega la gran bestia tallada en acero y aluminio. Se balancea con su ópera de gruñidos y humo negro. Se arrodilla ante mí, sumiso, como pidiéndome por favor que pruebe su esencia de todos los días. El conductor no es partícipe de esta historia. Siempre los he odiado. Intentan amansar a una fiera salvaje de por sí. Pago y entro. No está lleno, pero tampoco está vacío. Unos cuantos escolares con sus retráctiles uniformes, una anciana con la fatal etiqueta de la muerte y la chica pelirroja con lo efímero tatuado en sus ojos. Podría pasarme días hablando de ella. Pero esto no es un poema. Ni un cuadro. Me limitaré a observarla como se hace en los zoos. Me siento en el asiento más próximo al motor de esta máquina, quiero sentir su corazón incoloro. Puede que lo haga como un recuerdo de cuando yo te sentía a ti y tú a mí. O puede que no. Puede que solo sea un último intento de ver que hay alguien vivo. Me siento un superviviente de una gran peste que busca, sin remedio, el inútil roce de lo humano. Hoy solo lo sentiré 2 paradas. Echo un vistazo (esta vez más profundo) de las especies y de la crueldad que escode su gran alma mecánica. Los escolares parece que ya no están. No lo sé, no me interesan. La mujer con la etiqueta de la muerte puede que ya haya muerto. No me importa. La señora que se ha subido conmigo salió volando. Tal vez. Pero la chica. Yo quería buscar a la chica pelirroja. Sólo para buscar un hálito de ti. O si no para buscarte a ti, en unos ojos sin quiebros ni maniobras raras. Unos ojos vírgenes. ¿Es eso lo que buscaré en las mujeres que vea en el autobús el resto de mi vida? No lo sé. Me gusta pensar que tú estás en todas ellas. Sigo sin encontrarla. Los asientos, las ventanas, la música de mis cascos me dicen que nunca existió. Prefiero pensar que ahora es ceniza. Así podré seguir buscándote en los ojos de todas las chicas que vea en el autobús. Pero eso será mañana. Ahora tengo que bajarme y dejar que su carrocería arda. Sé que todos los días, a la hora del autobús, vendrás para desnudar todos tus pasajeros. Y otro día más, sé que me brindarás unos ojos en los que poder buscarla.
"¿A qué hora pasa el número 7?"

Henri de Toulouse-Lautrec


domingo, 4 de octubre de 2015

¿QUÉ OFICIO ES SER POETA?

(el despoetador suena.)
la niebla. el aliento de los lobos. tu vaho.
desnúdate y haz submarinismo por mi garganta.
cuélgate de mi campanilla.
cuando estés dentro, anestesia la derrota, que deje de rugir.
la muerte ha roto aguas. condones usados.
mi arca se inundará cuando llegue el diluvio universal.
los lunes no son comestibles, pero me gustan porque todos estáis tristes.
canto a mí mismo. utopía en las espinas.
de noche, me disfrazaré de poeta.
mis musas me obligarán a jugar a la ruleta rusa.  
6 versos, hasta que encuentren el que me mate.
(Apágalo, mi amor, hoy es domingo.)

Lucian Freud

jueves, 1 de octubre de 2015

OCTUBRE

la gitana del colmillo de oro.
quiromancia.
soledad como talismán.
gas lacrimógeno.
te hablaré de mi mente.
te hablaré de guerras.
hecatombes.
te las dibujaré.
en servilletas de papel.
antes de que exploten en mi nostalgia.
y sólo así encontrarás.
tu oxígeno.
arrugado.
en el cenicero de un bar.

(Calavera con cigarrillo - Van Gogh)