martes, 16 de junio de 2015

RABIA

Antes de leer el poema me encantaría que echaseis un vistazo a este artículo:
http://www.publico.es/sociedad/oussa-polizon-del-puerto-cogera.html

En aquel instante
una bacteria tribal flageló mi mente,
los puntos suspensivos vertieron su espíritu sobre mí,
las trincheras coagularon su cólera en mis manos,
la sangre de fénix se desplomó en mis ojos,
dejé bajo mínimos la pureza de una sílaba
drené la pasión en metafísica barata,
hasta dijeron que la sombra se declaró en quiebra.
Pero no os culpo,
me enseñaron a no culpar a nadie,
os compadezco,
todos podemos sentir miedo.

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