Dejándome acariciar a su cocodrilo albino
Mientras muerde una paloma del himalaya
Que difícilmente un humano podría atrapar.
Siento el estómago encallado
He cenado comida basura
-sintiendo que es la comida que me pertenece-
Y las estrellas se prestan a darme un poco de luz
Para poder acabar el poemario de Houellebecq.
Como Munch me estremezco con los rojos y negros que me brinda el anochecer
Y el tiempo ya no se mata ni se aprovecha en esta tierra seca
Sólo se deja pasar
Hasta que llegue el día que lo consigas domar
Y duerma entre tus piernas como un perro fiel.
Caravaggio |
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