domingo, 14 de agosto de 2016

SAN JERÓNIMO ARDIENDO

Hay lugares dentro de esos negros bosques
Que me obligan a liberar a mi corazón
De la aciaga materia putrefacta
Que soy yo,
Está obligado a dejar de latir,
Que se suicide por un tiempo
Y así
Yo solo
Vuelvo incorpóreo
Como una gran garza triste
A un gran desierto de hierba
Esperando que la deshidratación y la abrasión de la piel me maten
Pero sólo consigo que mi piel cada vez se enfríe más
Y que mi cerebro funcione como una paloma mecánica
Inundando de barro todos y cada uno de mis órganos no-vitales
En una semiprogramacion amarillista
Embrutecido por una fuerza supralunar
Que me impiden reconciliarme
Con la bestia que ha conseguido escapar
De lo más profundo de mi corazón.

Dubuffet

No hay comentarios:

Publicar un comentario