lunes, 8 de agosto de 2016

CANTATA DE LOS RAILES

salté de un cuarto piso sobre una córnea que guardaba en mi bolsillo.

no sentí pena
me sentí un andreas lubitz,
un andreas lubitz esculpido sobre lienzo por bach
sarnoso y etéreo,
y me llevé conmigo
la última palabra del último idioma que se le oyó susurrar a los nogales.

fui egoísta
en medida que la reina es egoísta
por sacrificarse
para presenciar el jaque mate más puro
jamás narrado por los juglares del vacío.

pero para ser honesto
no fui yo quien saltó
fuisteis todos vosotros
yo me agarré a la esfinge de tensión azul
que sube serpenteando todos los días por mi kimono,
cerca de las 9 de la noche,
y muda la piel mientras sube
creando con las escamas las notas de chelo más bellas jamás oídas
sólo perceptibles
para el mudo oído de la taiga rusa.

ahora
todos los poemas me pertenecen.


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