miércoles, 15 de abril de 2015

EL SANATORIO DE BAAL HAMMON

En el puño de un escrofuloso
Cabe la miseria de miles de vagabundos desnudos
Caben los zapatos manchados de las ratas
Cabe la mazmorra de todos tus cargos
En el puño de un escrofuloso
No caben los sonetos de las cantinas marineras
No caben los gritos de amanecer de Helios
No caben los querubines que predecirán mi muerte.


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