La reina de todos los desiertos visita nuestra mesa
Sin los dos alados y desnudos bohemios no existiría el
hechizo
Las bestias hacen gárgaras con la guitarra
El jazz y los hombres sin himno tartamudean vómito
El rojo anochecer del cruel silencio del muerto
No me sigáis fantasías, cocodrilos con forma de falo,
princesas sin cabeza
Hermanos, arded puercos, la celestial sífilis es ahora
vuestro reino
Desde la ventana de la locura con una música extinta
amansando leyendas
Deudores e ilusionistas de víboras poetisas
La noche de las estrellas en esquinas soñando marihuana
Remolinos y acordeonistas fumando en pipa la resaca del
Mediterráneo
Noche y día huyendo del Buda desgarrador de tus ojos
Con el recuerdo de la luna aullando a su creadora
“Enterrados y dormidos en tus brazos, Señora Locura”
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